Vida motera

Prostitutas y moteros, una mezcla perfecta

Por Alex

Todavía hoy, en una era en la que la apertura de mente es por suerte ya la norma general, sigue habiendo personas que señalan a otras por su vestimenta o su estilo de vida. Da igual que no hagan daño a nadie, que simplemente quieran disfrutar a su manera de estos días que tienen por delante… Ser diferente todavía se puede llegar a pagar caro en algunos lugares. Sea por pertenecer a una minoría, por hacer algo que entra dentro de lo que la gente espera de ellos, o sencillamente, por pura envidia o maldad, este tipo de sucesos siguen siendo comunes hoy día. Y al final, lo que hacen es unir más a esos marginados, muchas veces compañeros improbables de aventuras, frente a aquellos que todavía se creen con el derecho de juzgar. Lo saben los moteros, señaladas e incluso temidos simplemente por su estilo de vida, y también las prostitutas, mujeres trabajadoras que muchas veces solo quieren sacar adelante a sus familias.

La relación entre estos dos grupos de personas siempre ha sido muy cercana. Cuando los primeros grupos de moteros surgieron en los años 40 en Estados Unidos también eran considerados como parias, algo que les relacionaba directamente con las prostitutas. La propia idea de homogeneizar a todos los miembros de un club motero o un grupo de motoristas de la misma manera es muy parecida a lo que se genera al hablar de prostitución. Ambas realidades, muy diferentes entre sí por supuesto, tienen siempre sus detalles especiales, sus claroscuros. La gente todavía sigue pensando que los moteros que pertenecen a algún club son gente violenta, racista, machista y peligrosa, cuando en realidad no es así. No es que no haya grupos de ese tipo, pero no son, ni mucho menos, la mayoría. Para las prostitutas sigue pasando igual. Todos las ven como personas inmorales, que no saben hacer otra cosa que entregarse al placer de esa manera, pero hay un millón de realidades detrás de cada una de estas trabajadoras. Tal vez sea ese sentimiento de estar fuera de la sociedad lo que hace que las relaciones entre prostitutas y moteros sean tan cercanas.

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Bares de moteros ¿cómo son realmente?

Por Alex

Hay pocas sensaciones que puedan igualarse a la de coger nuestra moto y salir a hacer kilómetros mientras el viento nos da en la cara. La libertad que uno descubre sobre las dos ruedas es algo que no se puede explicar, debe experimentarse. Por eso son cada vez más los que se deciden a convertirse en moteros. Y no hablamos de los que se compran una pequeña moto para viajar por la ciudad o por el pueblo, sino los que se hacen con una motocicleta de gran cilindrada y salen a hacer rutas largas cada vez que tienen ocasión. Es cierto que una moto de este tipo no suele ser demasiado barata, pero puedes encontrar algunas joyas de segunda mano que, con unos cuantos ajustes, estarán perfectas para lanzarte a la carretera. Y cuando lo pruebes, ya no querrás dejar este mundillo.

Hay quien simplemente coge la moto algún que otro fin de semana al mes para hacer una pequeña ruta por las cercanías de casa, y quien está todo el día cuidándola, limpiándola y mejorándola para tenerla siempre a punto. Ser motero es, para muchos, un auténtico estilo de vida, más allá de ser dueños simplemente de un vehículo a dos ruedas. No se trata solo de disfrutar de esas escapadas, sino de empatizar con aquellos que comparten tu hobby. Y es que más allá de los prejuicios y estereotipos, los moteros son una comunidad muy numerosa que suelen tener aficiones en común. No solo la de montar su motocicleta y hacer largas rutas, sino también la de la gastronomía, la música o incluso el cine. Sentirte parte de esa comunidad es una de las formas más especiales de disfrutar de tu vida de motero. Conocer a estas personas que saben lo que sientes cuando vas en la moto y que entienden tu locura, que para otros es extraña, te hace sentirte más a gusto con este hobby. Y para conocer a otros como tú, nada mejor que visitar un bar de moteros.

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Moteros organizan una quedada para irse de putas en Móstoles

Por Alex

En un popular foro frecuentado por moteros, un usuario tuvo la “brillante” idea de proponer al resto de sus compañeros de hobbie, realizar una quedada motera en la que el objetivo principal de esta era concluir la ruta en compañía de prostitutas.

Por sorprendente que pueda parecer a prácticamente todos los integrantes del foro les pareció una genial idea y muy pronto empezaron a elaborar un listado de los miembros que estaban interesados en unirse a la quedada que denominaron “La quedada de los moteros puteros”, la cual se desarrollaría en las cercanías de Móstoles por su cercanía a la capital y su fácil acceso desde otras ciudades.

El objetivo inicial era alcanzar los 15 miembros, y el presupuesto por miembro era de apenas diez euros, con lo que esperaban pagar a una única prostituta que satisficiera los deseos de todos los integrantes del grupo motero.

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Accidente de moto, consejos para prevenirlos

Por Alex

Las motocicletas son vehículos muy adaptables casi a cualquier terreno, a cualquier ciudad y a cualquier pueblo. Con ellas podemos movernos libremente entre diferentes lugares, desde un sitio a otro sin tener que estar apretados en los atascos que se producen por los coches, sin tener que marearnos tanto para encontrar aparcamiento porque siempre suele haber sitio… Las motos son cada vez más utilizadas en las ciudades para poder llegar de un lugar a otro de una manera más rápida, ya que son una solución perfecta para evitar todas esas colas y retenciones. Es por eso que cada vez se ven más motocicletas, tanto de las pequeñas como de las más grandes, ya que puestos a conducir una, al menos hacerlo con toda la clase posible.

Es cierto que mucha gente teme ir en moto precisamente porque no va tan protegido como en el coche. Esto ya de entrada se podría discutir, ya que un accidente de coche a mucha velocidad puede ser igual de falta que uno de moto, pero es cierto que cuando vamos en estos vehículos de dos ruedas, cualquier choque o caída puede provocarnos un daño bastante importante, y eso es algo que deberíamos evitar en la medida de lo posible. Hay accidentes que se dan porque es imposible evitarlos, pero otros tienen que ver con nuestro propio manejo de la moto, o con el estado del suelo, o con la propia moto en sí, que no está en las mejores condiciones. Aquí te vamos a mostrar consejos para evitar en lo posible estos accidentes.

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Los Ángeles del infierno, delincuentes montados en Harleys

Por Alex

A estas alturas, y precisamente por culpa de la imagen que algunos clubs de motoristas han dado en determinados momentos de la historia reciente, muchos relacionan ya inconfundiblemente a los moteros con delincuentes peligrosos, cuando ni mucho menos es así siempre. La mayoría simplemente son amantes auténticos de la velocidad sobre dos ruedas. Aunque es cierto que determinados grupos sí que han aprovechado esa imagen para convertirse en auténticos delincuentes.

Es el caso de los Hell Angels Motorcycle Club, más conocidos como los Ángeles del Infierno, una banda norteamericana de moteros que sembró el terror durante años en determinadas zonas de Estados Unidos y que incluso se ha extendido a otros países. Muchos, sin embargo, apuntan a que no todos los miembros de este club se dedican a este tipo de actividades ilegales, y que al final pagan justos por pecadores. ¿Es así del todo?

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Rutas moteras: descubre los mejores paisajes de España para recorrer en moto

Por Alex

El viento en la cara, la sensación de velocidad y de libertad, el poder viajar más rápida y económicamente de un sitio a otro disfrutando además de unos paisajes de los que pasamos a formar parte… Hacer una ruta en moto es una de esas experiencias que acaban por ser adictivas, ya que el que la prueba suele repetir y no una, sino muchas veces, convirtiéndolo en una especie de tradición que además le permite viajar y conocer nuevos lugares.

Existen montones de rutas que se pueden realizar sobre dos ruedas, siempre teniendo en cuenta que la moto que tengamos debe ser lo suficientemente potente como para tirar por autovías y autopistas sin ralentizar el tráfico, y suficientemente dura como para aguantar cualquier inclemencia temporal o el llevarnos muchos kilómetros seguidos conduciendo. Hay que estar preparados, pero si lo estamos, estas rutas son una auténtica delicia.

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