Rutas moteras: descubre los mejores paisajes de España para recorrer en moto

El viento en la cara, la sensación de velocidad y de libertad, el poder viajar más rápida y económicamente de un sitio a otro disfrutando además de unos paisajes de los que pasamos a formar parte… Hacer una ruta en moto es una de esas experiencias que acaban por ser adictivas, ya que el que la prueba suele repetir y no una, sino muchas veces, convirtiéndolo en una especie de tradición que además le permite viajar y conocer nuevos lugares.

Existen montones de rutas que se pueden realizar sobre dos ruedas, siempre teniendo en cuenta que la moto que tengamos debe ser lo suficientemente potente como para tirar por autovías y autopistas sin ralentizar el tráfico, y suficientemente dura como para aguantar cualquier inclemencia temporal o el llevarnos muchos kilómetros seguidos conduciendo. Hay que estar preparados, pero si lo estamos, estas rutas son una auténtica delicia.

De Cabo de Gata, Nijar a Granada

Si nos gusta la naturaleza y estamos con ganas de encontrar lugares salvajes en la sierra, pero también la costa y queremos disfrutar del mar y su inmensidad, la ruta entre el Cabo de Gata y Granada es perfecta. Empezaremos en un enclave natural mediterráneo como es el Cabo de Gata, para seguir subiendo poco a poco hacia Granada a través de la Alpujarra, bordeando el Parque Natural de Sierra Nevada y parando en pueblos como Trévelez o Lanjarón, que son una auténtica maravilla. Nuestro destino es la ciudad nazarí, emblema de la convivencia de culturas en el sur del país durante siglos, y con una historia monumental que hay que conocer a fondo cuando la visitemos.

De Madrid a Segovia

No todas las rutas deben pasar por carreteras pequeñas y casi olvidadas. De hecho, las primeras que hagamos bien podrían discurrir por largas autovías o carreteras al menos bien asfaltadas, para evitar cualquier problema o accidente si no tenemos mucha experiencia en recorridos largos. La ruta de Madrid a Segovia a través de la sierra norte es una de las más espectaculares que se pueden llevar a cabo partiendo desde la capital, y conociendo a fondo no solo el norte de la provincia, sino también una ciudad tan monumental y especial como Segovia, que está “ahí al lado” pero que siempre parece estar olvidada por la gente que viene en Madrid.

De Sierra de Gredos a Valle del Jerte

Dos preciosos enclaves extremeños unidos por una ruta muy divertida en la que las rectas apenas existen durante más de tres o cuatro minutos, pero que no es tampoco excesivamente complacida de realizar. Los parajes naturales y la inmensidad de la sierra nos harán imbuirnos por completo en el paisaje, diferente en el valle del Jerte, pero no por ello menos interesante. Hay multitud de paradas que podemos hacer, desde Candeledas hasta el Monasterio de Yuste, clave en la historia de nuestro país por pasar aquí sus últimos días el gran Emperador Carlos V. La ruta termina en la Garganta del valle extremeño, un lugar imponente en el que nos sentiremos casi como en la América profunda, cerca del gran cañón.

De San Sebastián a Galicia

Si nos gusta viajar en paralelo a la costa, esta ruta por todo el Cantábrico es una de las más espectaculares que podemos hacer. Bastante larga, eso sí, porque pasaremos por cuatro comunidades distintas, pero muy especial porque visitaremos enclaves espectaculares y podremos parar en algunos de los pueblos costeros más hermosos del país, como Santillana del Mar, Cudillero o Zumaia. El Cantábrico en todo su esplendor a través de las verdes vías que atraviesan País Vasco, Cantabria y Asturias hasta llegar a Galicia, parando en Foz, Viveiro o llegando incluso más allá, hasta Ortigueira o Finisterra, en un camino largo pero muy hermoso y que vale la pena recorrer degustando cada instante y cada paisaje que se abrirá ante nosotros.