Publicado el 5 de noviembre de 2017 por Alex
neuromarketing

El Neuromarketing y cómo se aplica la neurociencia a la publicidad en el sector del motor

Hoy en día, el marketing se ha convertido en la punta de lanza de cualquier promoción de productos o servicios. La publicidad tradicional ha evolucionado hasta un punto en el que las campañas se realizan en distintos medios, enfocadas siempre a un público objetivo. Gracias a la gran cantidad de datos que tenemos hoy en día, los publicistas pueden saber específicamente a qué tipo de clientes dedicarse, e incluso cómo convencerles, a través de la persuasión.

El neuromarketing nació de unir la publicidad con las teorías neurológicas y de respuestas a estímulos determinados, muy influyentes durante el siglo XX. Ya no se venden productos ni características, se venden emociones, sensaciones, se venden estados de ánimo con los que conectamos y pensamos que tal producto o servicio nos lo puede proporcionar. De ahí que hoy en día casi todo el mundo esté interesado en el neuromarketing

neueromarketing

¿Qué es el Marketing de emociones?

Se trata de un complejo sistema que estudia el proceso de compra de un producto, pero no solo la transacción, sino desde el momento en el que el comprador conoce por primera vez ese producto (o incluso antes, cuando nace su necesidad) hasta el proceso posterior a la compra, en cuanto a su satisfacción con la misma. Se trata de un estudio estadístico pero también emocional, que atañe a la sensación que lleva a cualquier persona a adquirir un producto, por qué ese en particular y no otro, o por qué en ese momento y no antes o después. Conociendo estos datos, se crea una especie de mapa de toma de decisiones a nivel general, que es muy útil para crear campañas que se ajusten a lo que los clientes ya hacen de por sí, haciéndoles sentir que son ellos los que están al mando y toman todas las decisiones.

 

Harley Davidson y el Neuromarketing

La firma Harley Davidson es una de las más conocidas a la hora de fabricar motocicletas, además con un estilo único. Harley Davidson no solo es conocida por sus motos, sino por ser todo un referente cultural. La marca se ha convertido en un concepto en sí mismo, un nombre que nos evoca ciertas emociones muy claras, como  la rebelión, el ruido, la libertad… Esto es así porque la propia marca ha potenciado esta imagen, a través de anuncios, películas, series, etc… Ha jugado con vender no solo buenos vehículos, sino también emociones, y eso es puro neuromarketing. Hoy en día, cuando alguien quiere comprarse una Harley, lo hace no solo por tener una buena moto, sino por revivir esos momentos de libertad y rebelión que tiene en su mente, asociados a esta marca.

neuromarketing harley

Diferencia entre el Neuromarketing y las técnicas de venta tradicionales

Las técnicas de venta y publicidad tradicionales siguen existiendo y todavía son muchas las empresas que las aplican, incluso con éxito. Sin embargo, están quedando ya obsoletas, sobre todo desde la llegada de Internet. La red ha permitido a las empresas tener mucha más información sobre sus clientes potenciales, y eso puede ser utilizado en el neuromarketing, para delimitar aquellos clientes que puedan estar más interesados en nuestros productos, en cómo llegar a ellos, en estudiar a fondo cuales son sus intereses, sus hábitos de consumo, para poder venderles el producto que queremos de la manera que ellos quieren. Es todo un arte, desde luego, pero se ha convertido en una manera mucho más efectiva de aumentar no solo las ventas, sino también de mejorar la imagen de marca.

 

¿Existen límites al Neuromarketing?

El neuromarketing es una técnica tan efectiva que en muchos casos podríamos incluso afirmar que las empresas con capaces de crearnos mentalmente una necesidad para que estemos deseando comprar su producto. De hecho, hay empresas que lo utilizan de una forma poco ética, consiguiendo datos privados a través de terceros o de aplicaciones, para conocer al detalle nuestro consumo y así poder adaptar su producto a lo que solemos comprar. ¿Existen límites para el neuromarketing? Bueno, la manipulación de las empresas con sus campañas de publicidad es más que evidente, así que por ahora no hay límites legales claros más allá de la publicidad engañosa. Simplemente debemos ser nosotros los que estemos preparados para contrarrestar ese marketing de emociones, sabiendo que detrás hay una empresa que solo busca lucrarse.